
Este concierto reúne tres obras de cámara que, aunque separadas por geografía y contexto histórico, comparten una vibración común: el universo emocional de la juventud. El Terzetto de Dvo?ák, evoca la espontaneidad y calidez de la música compartida entre amigos, en ella resuena la intimidad del folklore bohemia. El Primer Cuarteto de Shostakóvich, obra que el compositor describió como “alegre, primaveral, infantil”, aunque bajo esa superficie se intuyen ya las sombras de una existencia vigilada. Es un retorno a lo elemental, como si la infancia fuese refugio y a la vez pregunta sin respuesta. Cierra el concierto el apasionado Cuarteto op. 13 nº2 de Mendelssohn, escrito cuando el compositor tenía apenas 18 años, poco después de la muerte de su hermana Fanny, rinde homenaje a Beethoven, muestra de una madurez emocional y técnica asombrosas.
Obras de: Dvorak, Shostakovitch, Mendelssohn.